El peor viaje del mundo | Reseña

                                

Editorial: ZETA 
Nº de páginas: 905
Este libro es cortesía de  Spanish Publishers

                                                               

                                                 
El pero viaje 
Este libro está contado por 
Apsley cherry garrad, que participó en la expedición Terra Nova, liderada por Robert Falcón Scott (1910–1913). Esta fue la segunda y última expedición de Scott a la Antártida, (Pero su meta esta vez hera alcanzar el polo sur).El libro relata sus vivencias y recuerdos de aquel gran viaje a la Antártida, en la cual estuvo con tan solo 25 años y sin ninguna experiencia  como expedicionario, solo con sus conocimientos y buena disposición. Este es un libro grueso, lleno de tres fríos años de servicio. Apsley escribe los detalles de cómo es viajar desde Europa hasta la antártica, la vida a bordo, las tareas diarias hasta llegar a su destino, donde nos cuenta cómo se vive en la Antártida en 1910-1913(vale la pena leerlo). 
                             

El libro envuelve todo lo que fue el recorrido, pero el foco de este es la Travesía al cabo crozier, que es la que Apsley cuenta de primera mano, un recorrido duro y digno de contar. Wilson el teniente Henry Bowers y Apsley realizaron un viaje al cabo Crozier en julio de 1911 durante el invierno austral para recoger unos huevos de pingüino emperador en sus primeros estados de embriogénesis con el fin de comparar los primeros estados embrionarios, ya que se creía que el pingüino emperador era el ave más primitiva que existía,  Apsley se refirió a esta a más adelante como el ‘ el peor viaje del mundo ‘, y dio este título a su libro.

El libro cuenta con las herramientas para ubicarte y poder entenderlo. Una de las cosas que me cautivaron fue el comportamiento, Apsley siempre recalcó la caballerosidad y honorabilidad de las personas con las que convivió, el decia «no faltaba un por favor y un gracias “me intrigaba el comportamiento que tendrían estos hombres estando tan lejos de la civilización y en aquellas circunstancias tan extremas algunas veces,y encontrarme con todo lo contrario ,es realmente interesante, con tales situaciones, cualquiera pierde la razón por la que esta hay, pero el corazón de la expedición siempre estuvo latente, incluso en las dificultades, esas que fueron cruciales en la expedición aun así todo se llevó a cabo como debía.


 Es importante para mi resaltar lo especial que fue leer como  respetaron la dignidad de los animales que viajaron a tan difícil travesía, con 34 perros y 19 caballos, los canes eran excelentes, pero lo equinos adquiridos resultaron de baja calidad y rendimiento, a causa del comprador y  su incompetencia en la materia. Los ponis no tuvieron un viaje fácil, llenos de hielo, hundidos en la nieve, accidentes en grandes grietas, nunca pude imaginar que alguien en aquellas circunstancias antepondría su integridad para salvar a sus fieles acompañantes, demostrando con ese gesto, que el esfuerzo realizado por ellos hera  profundamente valioso para ellos y para la expedición.
Esta expedición conto con 65 hombres, con esto podrás imaginar que lo que cuenta este libro solo es una pequeña parte de todo lo que represento esta expedición, pues todos ellos fueron con distintas funciones en diferentes partes del ártico, unos fueron a la isla de Ross, Tierra Victoria etc, aun así Apsley se encargó de escribir lo que estaba en su poder. Como cartas de sus compañeros acerca de lo que ocurría en los lugares donde estaban, registros de días y referencias de  libros que estos de encargaron de escribir.
Cuando se lee sobre el viaje a el Polo Sur, se suele encontrar este de cierta forma como una carrera, quizás llegaron de segundos, pero en mi opinión según lo leído, esto no representa la expedición  “una carrera”, el tema de que el explorador Noruego Ronald Amansen realizaría un viaje con el mismo propósito, no represento una exaltación y preocupación para los exploradores británicos pues esta expedición de dirigió a la Antártida con múltiples propósitos investigativos más que por una competencia de quien lo lograra primero, como puede llegarse a ver superficialmente.


Espero te atrevas a leer esta larga aventura, yo lo hice y ahora en mi listas de cosas que hacer antes de morir definitivamente es ir a la Antártida a ver con mis ojos los escenarios lejanos de un libro que me leí en la adolescencia. 


“Cherry estaba convencido de que, aunque pueda parecer lo contrario, nada es demasiado bueno como para ser cierto, que lo mejor es lo más cierto y lo más cierto es lo mejor; que detrás de todo propósito abortado, de todo empeño aparentemente fallido, brilla una luz que es reflejo de esa otra que ninguna oscuridad puede eclipsar.”

                                                                                                                  George Seaver

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